El metal amarillo sigue bajando de precio, sumiendo en la melancolía a los inversores y obligándoles a reconsiderar sus estrategias actuales. Sin embargo, algunos analistas confían en que el metal precioso se recupere en un futuro próximo, y su caída es un paso natural antes de la próxima subida. El optimismo de los expertos respalda a los inversores, aunque algunos agentes del mercado siguen mostrándose escépticos sobre las perspectivas del oro a corto plazo.

El lunes 22 de abril, el metal precioso sufrió una fuerte caída de precio ante la reducción de los riesgos geopolíticos y el descenso de la demanda de activos refugio. Como resultado, el oro perdió más de un 2,7%. Según los expertos, la caída del oro al final de la jornada supuso un récord desde junio de 2022.

El metal "amarillo" bajó de precio en un contexto de relajación de las tensiones en el Oriente Próximo. Esta evolución de los acontecimientos ha reducido el margen de riesgo en el mercado. Al mismo tiempo, el oro sigue bajando de precio tras un descenso récord de dos años.

La disminución del conflicto entre Israel e Irán se convirtió en el catalizador de la actual caída del metal precioso. En este contexto, muchos expertos se muestran pesimistas sobre las perspectivas del oro a corto plazo. Creen que los inversores recurrirán a otras fuentes de preservación del capital. Según algunos especialistas, los precios del metal precioso podrían superar el nivel de 2.300 $ por onza, y luego caer hasta 2.200 $ por onza. "Prepárense para una fuerte caída del metal amarillo", advirtieron los analistas, llamando la atención sobre el significativo RSI de sobrecompra en el gráfico diario.

Los estrategas de divisas del banco ABN AMRO dejaron en vigor su pronóstico, según el cual el oro caerá bruscamente de precio (hasta los 2.000 $ por 1 onza) a finales de 2024. Los especialistas del banco se refieren a los precios actuales demasiado altos, el fortalecimiento del dólar, la liquidación de activos en ETFs de oro y la falta de déficit de oro físico en el mercado mundial.

Los expertos consideran que la actual devaluación del metal "amarillo" (en más de un 2,7%) constituye un récord en los dos últimos años. Las cotizaciones de los contratos de junio para el oro en la bolsa Comex de Nueva York al final de las operaciones del lunes cayeron a 2346,4 $ por onza, alcanzando el nivel más bajo desde el 5 de abril de 2024. El martes 23 de abril, el metal precioso cayó un 0,85%, y después sus cotizaciones se hundieron otro 1,3%. Como resultado, el oro se negociaba a 2316,45 $ por 1 onza.

La presión adicional sobre el metal amarillo fue ejercida por la alta probabilidad de que la Fed mantenga una política monetaria restrictiva mucho más tiempo de lo previsto, a principios de 2024. El centro de atención de los mercados es la publicación del indicador clave de la inflación en EE.UU. (índice de precios básicos PCE), al que la Fed presta especial atención a la hora de evaluar los riesgos. La publicación de este informe está prevista para el viernes 26 de abril. Según las previsiones preliminares, este indicador cayó al 2,6% interanual en marzo. Recordemos que en febrero su valor fue del 2,8% interanual.

Muchos inversores esperan un cierto alivio de las tensiones geopolíticas. Al mismo tiempo, los participantes en el mercado se están decantando por activos de mayor riesgo, como las acciones. Según datos de la CFTC, el volumen de posiciones largas de los principales operadores del mercado en futuros y opciones sobre el oro se sitúa en máximos de cuatro años. El motivo de la recogida de beneficios ha sido la rápida caída del precio del metal precioso. Además, en los últimos meses el precio del oro ha aumentado a pesar del fortalecimiento a gran escala del billete verde. En la situación actual aumentan los riesgos de una profunda corrección del metal precioso.

Sin embargo, según algunos analistas, existen factores favorables para un mayor crecimiento del oro. El viento a favor del metal "amarillo" será la reducción de las tasas de la Fed, la inestabilidad mundial y la creciente deuda pública estadounidense. En este contexto, incluso los economistas de Bank of America, que se muestran escépticos sobre las perspectivas del metal precioso, esperan su crecimiento hasta los 3.000 $ en 2025. También apuestan por la subida del oro los analistas del Citi Bank, que esperan que el oro crezca en los próximos 6-18 meses. Muchos inversores se suman a esta postura, afirmando que el probable récord de 3.000 $ por onza se batirá en un par de años.

La mejora de las previsiones de los precios del Oro para 2024 está impulsando el optimismo de los inversores. Cabe señalar que estas previsiones prevén un aumento del precio del metal "amarillo" en los próximos dos años. La confianza en este escenario permite a los participantes en el mercado sobrevivir a los actuales problemas del mercado de metales preciosos y ponerse a tono con la próxima revalorización del oro.